¿Dónde está mi libido?

Hubo un tiempo en que la libido era como esa amiga fiestera que nunca decía que no a una salida. Ahí estaba, lista para la acción en cualquier momento, sin previo aviso y con una energía inagotable. Pero ahora… ahora todo el fuego artificial que antes podía emocionarme — ahora ni fu ni fa. Puede que no es que la libido se haya "ido", sino que está en modo avión… esperando algo que valga la pena para aterrizar.

¿Cuándo se perdió?

Dicen los estudios que la libido cambia con la edad, pero a veces parece que la mía no cambió, sino que directamente huyó con otra más joven. Según un informe de la Sociedad Internacional de Medicina Sexual, alrededor del 43% de las mujeres y el 31% de los hombres experimentan disfunciones del deseo sexual en algún momento de sus vidas. Y ojo, que esto no es sólo cosa de la menopausia o la andropausia, sino de la vida misma.

Factores que afectan a la libido (y no, no es sólo la edad)

1. Estrés y ansiedad: Resulta que pensar en la lista del súper, el trabajo y la factura del gas no es precisamente afrodisíaco. Según un estudio de la APA, el 75% de los adultos reportan niveles de estrés elevados, lo que afecta directamente a la producción de hormonas del deseo.

2. Estilo de vida y energía vital: Si el único ejercicio que haces es correr para alcanzar el autobús, tu cuerpo puede estar diciéndote que necesita un empujón hormonal. La actividad física regular aumenta los niveles de testosterona y endorfinas, claves para mantener viva la chispa.

3. Hormonas y cambios biológicos: Las fluctuaciones hormonales no perdonan. En las mujeres, la menopausia puede reducir los estrógenos y afectar la lubricación y el deseo; en los hombres, la testosterona baja alrededor de un 1% anual después de los 30, según la Universidad de Harvard.

4. Estado emocional: La autoestima, la imagen corporal y el bienestar emocional juegan un papel clave. Si no te sientes atractivo, es difícil que el deseo haga acto de presencia. Un estudio de la Universidad de California encontró que las personas con alta autoestima reportan hasta un 40% más de satisfacción en su vida sexual.

5. Relaciones y soltería: Estar soltero puede ser liberador, pero también hace que la libido se vuelva selectiva. Sin un contexto de intimidad emocional, el deseo puede verse afectado, según la psicóloga Lori Brotto.

A lo mejor después de los 50 el deseo se pone exquisito.

¿Se puede recuperar?

Eso me pregunto. Si apareciera alguna persona que me dé —el juego, la conexión, el revoloteo emocional y físico—… quizás algo dentro de mi se reactivaría. Quizás..

Los expertos dicen que algunas formas efectivas incluyen:

• Ejercicio regular: Especialmente entrenamiento de fuerza y cardio. Un estudio de la Universidad de Texas demostró que el ejercicio aumenta el deseo sexual en un 35%.

• Alimentación balanceada: Alimentos como el chocolate negro, el aguacate y las ostras pueden potenciar la libido.

• Menos pantallas, más contacto: Desconectar del móvil y conectar con la piel puede hacer maravillas.

• Estimular el deseo de manera creativa: Desde la lectura erótica hasta la meditación sensorial, el cerebro también necesita su dosis de inspiración.

Reflexión final

Tal vez la libido no se perdió del todo, quizás estemos en ese punto sabio, sereno y delicioso donde la paz interior pesa más que las mariposas. Quizás sólo está esperando una invitación adecuada para volver a reactivarse. No es solo cuestión de sexo, sino de energía vital, de sentirnos vivos, de abrazar el deseo en todas sus formas: por la vida, por la pasión, por la risa. Así que si alguna vez te preguntas “¿Dónde está mi libido?”, quizá la respuesta no esté en una pastilla milagrosa, sino en reencontrarte contigo mism@.

Y si la libido anda tímida… tal vez solo necesites un poco de aire fresco, risas compartidas y alguna que otra mirada traviesa. Pásate por una quedada del Club de Solteros Molones… ¡y que vuelva la chispa!

Y tú, ¡cuándo fue la última vez que viste a la tuya?

Creo que mi radar emocional tiene buen gusto