El Menú Molón para Alimentar Cuerpo y Corazón

Dicen que el amor entra por el estómago… y la salud también. En el Club de Solteros Molones lo tenemos claro: cuidarse y reírse siempre saben mejor juntos.

Hoy te traigo un menú que convierte a tu organismo en el invitado VIP de la fiesta. Porque cada parte de tu cuerpo tiene su “crush mineral” favorito.

💉 La sangre está enganchada al hierro

Sin hierro no hay energía, ni ganas de bailar ni de subir escaleras. Espinacas, lentejas y un buen filete y tu sangre te dirá “te quiero”

🍤 El hígado flirtea con el cobre

Ese fiestero incansable necesita cobre para procesar todo lo que le metes. Se lleva de maravilla con marisco, frutos secos y chocolate.

🌊 La tiroides baila con el yodo.

Ella es la DJ del cuerpo: pone el ritmo. Y lo hace mejor con yodo, que encuentras en pescado, algas y sal yodada.

❤️ El corazón está enamorado del magnesio

Ese romántico empedernido late más tranquilo con magnesio. Aguacate, nueces y legumbres son su playlist favorita.

🍫 El páncreas se derrite por el cromo

Es el equilibrista del azúcar, y sin cromo se le va la mano. Dale chocolate negro o cereales integrales y tendrás paz (y dulzura).

💪 El zinc es pasión en estado puro

Las glándulas y la chispa de la vida lo adoran. Marisco, carne y semillas = backstage en forma. Y sí, las ostras tienen truco 😉.

⚪️➖⚪️ Los huesos confían en el calcio

Son el soporte de todo el show. Con lácteos, verduras verdes y frutos secos, nunca se quejan y te mantienen de pie hasta en la pista de baile.

🍽️ Menú Molón Degustación para cuerpo y corazón

• Entrante: Crema de espinacas con mejillones al vapor (hierro + cobre).

• Plato principal: Bacalao al horno con aguacate y ensalada de nueces (yodo + magnesio + zinc).

• Guarnición: Lasaña de calabacín con bechamel de queso (calcio).

• Postre: Brownie de chocolate negro (cromo y alegría para el alma).

• Bebida: Agua con gas (extra de magnesio).

🎯 Conclusión Molona

La vida, igual que este menú, va de equilibrio, buen rollo y una pizca de humor. Soltero o no, tu organismo merece su cita perfecta… ¡y tú también!