¿Amor de verano? Mejor aventuras sin cláusulas.
- Nuria S.
- 5 jun
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 6 jun
Este verano no busco promesas eternas, prefiero historias reales. Playa, risas, libertad y buena compañía.
Hace poco, mientras hablaba sobre los planes de este verano, me pregunta un tio buenorro ( no sé si me estaba tirando los tejos):
- ¿Y tú no echas de menos un amor de verano?
Me salió del alma. Sonriendo y sin pensarlo mucho, respondí:
- ¿Amor de verano? Mejor aventuras sin cláusulas.

Porque sí, amores de verano he tenido. Algunos con atardeceres bonitos, otros que se evaporaron como crema solar en la playa. Ay recuerdo un menda que se quería apoltronar en mi sofá por la cara y para siempre. Tesquiyaa … Ese no duró ni medio verano..
Si algo me ha enseñado la vida —y estos últimos veranos con el Club de Solteros Molones— es que, la mejor historia es la que no necesita guión.
Esa que te llena el alma con:
Rutas con vistas alucinantes.
Excursiones con desconocidos que se convierten en colegas.
Picnics improvisados.
Bailes sin filtro.
✨ Y sobre todo esa sensación de estar donde quieres, con quien quieres, sin dar explicaciones a nadie. Eso mola.
Desde que monté el Club de Solteros Molones, hace ahora dos años, mi rollo depre cambió. No estoy buscando un titular de novela romántica. Estoy buscando vivir. Y compartirlo con personas auténticas, libres, divertidas, valientes.
Este verano quiero eso: aventuras sin cláusulas, sin letra pequeña, sin presión.
Pero déjame que te cuente algo más serio. Dicen que la soledad no deseada es la pandemia silenciosa de este siglo. No lo digo yo, lo dice la OMS, lo dice el Ministerio de Sanidad y lo sabe cualquiera que alguna vez se haya sentido “acompañado, pero solo”.
En España, más de 5 millones de personas viven solas. Y lo preocupante no es vivir sin pareja: es vivir sin tribu, sin plan, sin alguien con quien compartir un café o un silencio sin que pese.
Hay muchos tipos de amor, ¿de verano? que vaaa, el más urgente ahora mismo es el de la compañía sincera, la risa compartida, el abrazo espontáneo, el “vente” sin condiciones.
Pues vente que he preparado un fiestón en el mar para dar la bienvenida al verano en un sitio mágico, donde Hércules levantó su templo.
No vamos a solucionar el mundo jajajjaa. Pero vamos a combatir la soledad con lo que tenemos: buena gente, buen rollo y ganas de vivir. Eso… con aventuras sin cláusulas. Y si no estás sol@, dile a tu peña que se venga también.
¡Feliz Verano!

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